Es común qué al trabajar en desarrollo de software te topes con diferentes estilos de management. Algunos son buenos y otros… no tanto. Es fácil encontrar mil formas y consejos de cómo identificar a un mal jefe, pero ¿sabes cómo identificar a uno bueno?
Así como es recomendable saber qué características indican el momento de conseguirte otro empleo, también es recomendable que conozcas las características que indican que puede ser buena idea idea quedarse. Y seamos sinceros, gran parte de lo que forma el ambiente del día a día en tu trabajo va a ser producto de las decisiones de tu jefe.
Yo tengo la fortuna de haber estado una empresa con una gran calidad de cultura y ambiente. Admitó que no era perfecta y tenía varias áreas de oportunidad. Sin embargo era un lugar en el que era un gusto ir a trabajar. Y eso es algo difícil de lograr. En su mayor parte ese ambiente se le puede agradecer a nuestro director operativo de ese entonces. ¿Pero cómo lo hizo? ¿Qué es lo que lo hacía ser un buen jefe?
Esta lista está compuesta en gran parte por cualidades que él mostro durante el tiempo que trabajamos juntos. No son necesariamente las únicas que existen. Pero son las que observé que contribuyeron a crear la cohesión y camaradería que muchas empresas se esfuerzan por tener.
Conoce la industria de desarrollo de software
Un buen jefe para empezar conoce como funciona la industria dónde trabaja. Sabe como es el proceso de desarrollo software, qué implica, cómo funciona y la importancia de cada una de sus partes. A su vez también conoce aunque sea a grandes rasgos en que consisten las diferentes áreas de trabajo en un equipo de desarrollo y conoce la terminología básica de cada una.
Esto básicamente se traduce a que sabe lo suficiente cómo para poder comprender fácilmente los conceptos que le hagan falta. Sabe diferenciar entre puestos como desarrollador front-end, back-end y móvil. Sabe qué es una base de datos, qué es un repositorio, qué es un domino y un servidor y está al tanto de los stacks de tecnología que se manejan en la empresa y en los proyectos.
Cuando un jefe entiende esto se nota. Lo toma en cuenta a la hora de estimar tiempos de entrega, al momento de armar los equipos de trabajo y sobre todo cuándo se comunica con el equipo.
Toma en cuenta la opinión del equipo antes de compremeter tiempos y alcance
Por la misma naturaleza del trabajo tu jefe no va a tener tiempo de ser un experto en UI o en programación o en servidores.
Él está consciente de esto y por ende no se va a atrever a tomar decisiones que puedan comprometer al equipo de trabajo sin tener la certeza de que lo que dice tiene coherencia. La única forma de cerciorarse es consultandoselo al equipo.
¿Cuánto estiman que les puede tomar hacer este proyecto con x características? ¿Cuánta gente creen que se necesite? ¿En este caso nos ayudaría sumar mas gente al equipo o solo nos retrasaría? Estas son algunas de las preguntas que un buen jefe siempre hará a su equipo de desarrollo.
Cuando se cometen errores busca soluciones y no culpables
Cometer errores es algo normal, sobre todo durante un desarrollo de software. Por lo tanto buscar soluciones es el mejor camino a seguir tanto a corto como a largo plazo. ¿Por qué?
Bueno, a corto plazo se se disminuye el impacto de dicho error o a veces hasta pasa desapercibido. A largo plazo el equipo adquiere confianza para poder actuar de la misma manera.
Centrarse en buscar culpables en contraste hace perder el tiempo al equipo, aumenta los riesgos del proyecto y fomenta a los integrantes a ocultar los errores para futuras ocasiones.
Celebra las victorias en público y da retroalimentación en privado
Se preocupa por enaltecer las cualidades de los empleados y reconocer sus logros. Por consiguiente sabe qué es mejor para los empleados el hacer este proceso en público de manera que se sientan bien consigo mismos y que sus colaboradores sepan que serán tratados de la misma forma cuándo sea el momento.
Por otro lado las cosas que hay que corregir las comenta en privado. El punto no es humillar o hacer sentir mal a los demás sino darles las herramientas para que de verdad puedan mejorar. Esto evita que la gente se sienta innecesariamente presionada por haber cometido algún fallo o por tener alguna debilidad en cierta área.
Siempre da la cara por el equipo al momento de asumir responsabilidad
Así como es normal que ocurran errores es normal que algunos de ellos no logren pasar desapercibidos. Independientemente de sí la persona a la que tiene que responder es a su propio superior o tal vez es a un cliente es en estos momentos cuándo un buen jefe se responsabiliza por el desempeño del equipo y da la cara por las faltas que puedan haber tenido
Las razones de esto son similares a las razones que hay para buscar soluciones en vez de culpables, sin embargo dar la cara requiere cierto grado de carácter y ciertamente generá un lazo de confianza mucho más fuerte. Ya que es muy diferente trabajar con alguien que sabes que te cuida las espaldas en las buenas y en las malas.
Guía a todos hacia un mismo objetivo
Liderar porsupuesto no solo se trata de lidiar con eventos imprevistos. Un buen jefe día a día está trabajando con el equipo asegurandose que todos tengan claros los objetivos de la labor que estén haciendo.
Es importante qué no caiga en el extremo de dejar al equipo completamente solo, sin importar cuánta confianza les tenga. Tal vez puede darles un poco mas de espacio e incluso delegar el mando a alguien más del mismo equipo. Sin embargo incluso en ese caso debería estar preocupandose de revisar que todos tengan la guía necesaria y qué todos estén avanazando hacia el mismo lugar.
Respeta los tiempos de trabajo
Un buen jefe se encargará siempre de no sobrecargar a alguien de trabajo. Esto quiere decir que procura no llamar a deshoras ni pedir horas extra. Sin em bargo esto no siempre es tan fácil de delimitar.
En un empleo con horario fijo es sencillo. El horario de trabajo es el momento en el que se puede tener juntas, llamadas y en el que porsupuesto se trabaja. Por otro lado en empleos de horario flexible es más complicado. En estos casos lo que se debe medir es la cantidad de trabajo y el tiempo que está tomando, asegurandose de que no se haga un hábito el exceder las horas laborales acordadas en un inicio.
Reconoce y respeta la complejidad del trabajo
Esto va un poco de la mano con conocer la industria. Si tu jefe conoce la industria no tiene porque estar subestimando la labor que haces. Él sabe que el desarrollo de software no es un trabajo mecánico, sino que en muchas ocasiones requiere investigación y creatividad. Por lo tanto se abstiene de comentar que algo “Es demasiado fácil” o que “No debería tomar tanto tiempo”. En lugar de eso cuando tiene dudas prefiere consultar la opinión de más profesionales para hacerse una mejor idea.
Intenta que el trabajo se alineé con tus objetivos profesionales
Como líder sabe que la empresa solo podrá crecer si la gente crece con ella. Es por esto que se preocupa por los interéses de los profesionistas que trabajan con él y procura en la medida de lo posible asignarles tareas y roles qué les llamen la atención o que quieran especializarte en ellos.
Al momento de que surgan nuevas oportunidades de proyectos y/o crecimiento profesional, siempre le dará prioridad a la plantilla interna antes de buscar a alguien externo.
Se esfuerza por crear un ambiente de convivencia
Sabe que formar un equipo cuyos integrantes se aprecian y conviven no solo a nivel profesional sino a nivel personal, es la mejor forma de mantener cohesión entre los mismos. Por lo tanto se esfuerza para hacer espacios en los que todo mundo se sienta relajado y pueda platicar y convivir con actividades más alla de las laborales.
A veces puede ser complicado dar la oportunidad a esta clase de convivencia sin descuidar el ámbito laboral. Sin embargo eso no es razón para no intentarlo e ir corrigiendo lo que se necesite sobre la marcha. Dado que la convivencia es algo qué depende de cada persona se requiere adaptar las situaciones de manera qué todo mundo tenga la oportunidad de irse integrando a su propio paso.
Comprende que todos tienen obligaciones y responsabilidades aparte del trabajo
Sabe que todos tienen una vida fuera de la oficina y por ende tienen actividades y cosas que deben de atender. Pero no solo lo sabe sino que es flexible al respecto. Un buen jefe no va a rechistar porque tengas que ir al médico o ir a hacer algun trámite al banco. Incluso esta abierto a llegar alguna especie de acuerdo en caso de que algunos días llegues un poco después o te vayas un poco antes porque tienes alguna obligación.
No se va a enojar porque alguien tenga que ir a recoger a sus hijos a la escuela o porque tenga alguna clase que esta tomando. Él mide resultados y mientras tu como empleado estes cumpliendo tu parte acordada no tiene problemas con ser flexible para que puedas cumplir con tus demás responsabilidades.
Se preocupa también a nivel personal por el equipo
Busca no sólo establecer una relación laboral con sus empleados sino también una relación cordial. Sin embargo también sabe respetar los límites de cada quién como individuo.
Esto es importante porque es más difícil formar un equipo unido si no se fomenta esa actitud desde la persona que lidera. Y la mejor manera de hacerlo es poniendolo en práctica. El ver que los demas compañeros tienen una relación de apertura y confianza con los jefes ayuda a que los nuevos integrantes se sientan inspirados a tambien formar una relación de esa índole.
Así que ya lo sabes, si tienes la fortuna de encontrarte con un jefe que tenga alguno de estas características. Dale una oportunidad, tal vez el lugar dónde estás trabajando es mejor de lo que pensaste en un inicio.